El Individuo y el Grupo
18:09Los grupos sociales son el cemento de la estructura de la sociedad, sin
ellos el edificio se derrumbaría. En los grupos se establecen las relaciones
formales, pero sobre todo y especialmente las relaciones informales donde las
normas y valores se aprenden y se interiorizan, o, dicho de otro modo, se
socializan por un proceso mediante el cual las personas son incorporadas a la
sociedad. Para el educador, enseñante o profesional docente conocer unas
nociones básicas sobre los grupos sociales, adquirir un dominio de técnicas de
investigación sociométricas y, por supuesto, alcanzar habilidades suficientes
de las principales aportaciones de la dinámica de grupo para lograr grupos
sanos, cooperativos y participativos, son conocimientos y tareas primordiales.
El desempeño profesional del maestro está básicamente enraizado e inmerso en un
trabajo con, desde y para los grupos-aula; obviamente si deseamos personas
socioemocialmente equilibradas; personas dispuestas a colaborar con los demás,
en definitiva, motivadas a la participación, el modelo de enseñanza tendrá que
ir caminando progresivamente hacia una educación en grupos pequeños y
dinámicos.
EL GRUPO SOCIAL COMO OBJETO DE
ESTUDIO
Contra lo que se puede pensar en un primer momento los elementos básicos
del análisis social no son los individuos, sino los grupos. En sí mismos, los
individuos no son el objeto propio de la Sociología. Efectivamente, las personas
se relacionan entre sí, interactúan, pero esta interacción se realiza,
generalmente, en el interior de los grupos a los que pertenecen. Por tanto, es
el grupo, y no el individuo, el elemento último en el análisis sociológico. La
persona individual interesa al sociólogo únicamente en tanto que desempeña un
conjunto de papeles derivados de las posiciones que ocupa en el entramado social
el cual, a su vez, está organizado básicamente en grupos menores. Esta es la
razón por la que muchos sociólogos definen la sociedad, no como un conjunto de
individuos, sino como un conjunto de grupos. Se puede, por tanto, definir
sociedad, como la estructura formada por los grupos principales interconectados
entre sí, considerados como una unidad y participando todos de una cultura
común (MORALES NAVARRO y ABAD MÁRQUEZ,1996).
CARACTERISTICAS
¿Qué es lo que hace, entonces, de una pluralidad de
personas un grupo social? Responder a esta cuestión equivale a enumerar las características
que se consideran predicables de la noción de grupo social.
a.- Interacción recíproca. En primer lugar, para que podamos hablar de grupo social, es preciso que
sus miembros mantengan entre sí relaciones regulares que se ajusten a pautas
normadas y que tengan una duración suficiente como para que tales pautas cristalicen
en una estructura interna de status y roles, es decir, en distintas posiciones
y papeles de los individuos dentro del grupo.
b.- Existencia de objetivos, valores y actividades compartidas. Esta conciencia de grupo deriva del
hecho de que sus miembros comparten un conjunto de objetivos, valores y creencias
comunes. La existencia de objetivos, valores, actitudes y sentimientos compartidos,
es otro rasgo esencial en la definición de grupo social. La cohesión del grupo depende
del grado de aceptación de estos objetivos y valores que, con frecuencia,
cristaliza en una simbología y una parafernalia ritual cuya función suele ser
reforzar la conciencia de grupo y afirmar la vigencia de los valores y
actitudes compartidas; en definitiva, reforzar la unidad e identidad del grupo.
c.- Estabilidad y duración relativa. La emergencia de normas, valores y objetivos, así como la definición de los diferentes status y roles asociados, exige que la interacción entre los miembros, tenga una cierta duración en el tiempo. Esto distingue al grupo de una mera reunión accidental de personas. No obstante, la duración en el tiempo es un criterio relativo que depende enteramente del tipo de grupo de que se trate. Desde el grupo que se forma para la realización de una tarea concreta y se disuelve una vez finalizada ésta, hasta la estabilidad y permanencia del grupo familiar.
d.- Conciencia de grupo. En segundo lugar, la existencia del grupo exige que sus miembros se
identifiquen a sí mismo como tales. En expresión de F. H. Giddins, es necesario
que entre sus miembros exista una conciencia particular de grupo, de modo que, en
virtud de ella, se vean a sí mismo formando una unidad discernible. Sus
componentes se ven a sí mismos como un nosotros perfectamente diferenciados de
los otros. Más aún, como ocurre con el nacimiento de la conciencia de sí mismo
(que analizábamos a propósito del proceso de socialización), la conciencia del
propio grupo se forma a partir de la oposición del “nosotros” frente al
“ellos”, y de las relaciones (de dependencia complementaria o de oposición) que
se supone que le grupo propio debe mantener con los demás.
e.- Reconocimiento como tal. Diríamos que esta característica es la complementaria a la de conciencia
del grupo; aquí no se trata de asumir desde dentro del grupo un “nosotros”,
sino que desde fuera sea el resto de la sociedad, o al menos el entorno más cercano,
el que reconozca un “vosotros”. La identidad de los grupos sociales nace de la interrelación
entre la conciencia de grupo y el reconocimiento exterior.
Enfoques teóricos en el estudio de los grupos sociales
a) Psiconalítico (Freud)
b) La teoría de campo y la dinámica de grupos (K. Lewin)
d) Orientación sistémica (D. C.
Dunphy)
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